Radio Jënpoj en su 9º Aniversario

Radio Jënpoj en su 9º Aniversario
Participa este fin de semana en los festejos

Gobierno de México cierra radios comunitarias sin respetar acuerdos internacionales

6 nov 2008

Benoît Hervieu, Periodistas – es (AIPIN, Especiales, Septiembre 12, 2008)

EUROPA: En un contexto de repetidas amenazas de cierre y suspensiones de algunas radios comunitarias, Reporteros sin Fronteras (RSF) se ha dirigido a las autoridades federales pidiéndoles que aclaren jurídicamente la situación de ese tipo de medios de comunicación y respeten los acuerdos internacionales, que les protegen. Entre otros muchos, el caso de la emisora Radio Totopo de Juchitán (Estado de Oaxaca, Sur) es un ejemplo de esos incumplimientos.

"El tratamiento actual de la cuestión de los medios comunitarios, que en su inmensa mayoría son radios, pone de manifiesto la arbitrariedad y el absurdo, a la vez. Por una parte, algunas emisoras operan con la etiqueta comunitaria, cuando tienen un formato y unos objetivos comerciales. Sería muy conveniente dotar ya a los medios comunitarios de un marco legal que corresponda a sus criterios. Por otra parte, la concesión de frecuencias sigue funcionando según un régimen discrecional, con frecuencia en detrimento de pequeñas radios comunitarias indígenas, a las que el gobierno debe ayudar en virtud de la Constitución y de ciertos tratados internacionales. En este contexto, el incremento de los embargos, a causa de que una determinada emisora emite ilegalmente, no va a resolver nada. RSF apoyará cualquier enfoque útil que se consiga entre las autoridades y las organizaciones, nacionales e internacionales, que representan a dichos medios", ha declarado la organización.

En Juchitán, en el Estado de Oaxaca, la emisora Radio Totopo emite el 95 % de su programación en lengua zapoteca para cuatro comunidades indígenas de la región. Uno de los coordinadores de la emisora, Carlos Sánchez Martínez, ha compartido con RSF su temor de que se produzca un cierre, después de varias operaciones en ese sentido de la Policía Federal Preventiva (PFP) contra otras catorce radios del mismo sector - que para algunos son comerciales pero se autoproclaman comunitarias -, que tuvieron lugar el 29 de agosto de 2008.

Algunas de las emisoras se han creado por iniciativa del gobernador del Estado, Ulises Ruíz Ortiz, conocido por sus conflictivas relaciones con la prensa local y cuya guardia personal se vio mezclada en el asesinato del camarógrafo norteamericano de la agencia Indymedia Brad Will, ocurrido en el fragor de una grave crisis social y política en el otoño de 2006. El asesinato, el 7 de abril de 2008 en la localidad de Putla de Guerrero, de Teresa Bautista Flores, de 24 años, y Felicitas Martínez, de 20 años, ambas trabajadoras de La Voz que Rompe el Silencio, una radio de la comunidad Trique, alimenta también las preocupaciones de los medios indígenas de Oaxaca. Por otra parte, se trata de un crimen nunca aclarado.

En un nivel más general, como han constatado RSF y otras organizaciones - la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc-México), la Asociación para el Derecho a la Información, Artículo 19 - en la concesión de las frecuencias, y en la orden de cierre de determinados medios, sigue prevaleciendo el carácter discrecional. En el período comprendido entre el 12 de junio y el 17 de julio de 2008, al menos 40 de las 131 frecuencias disponibles se concedieron a radios mayoritariamente comerciales, en detrimento de otras emisoras comunitarias o educativas. Durante el mismo período se cerraron varios medios, o se embargaron sus equipos mediante intervención de la policía federal, como ocurrió el pasado 12 de julio con Radio Ñomndaa, La Palabra del Agua, en el Estado de Guerrero (Sudoeste), o con Radio Tierra y Libertad un mes antes en el de Nuevo León (Noreste). Se rechazaron muchas solicitudes de frecuencia, procedentes de medios similares.

RSF recuerda que la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos (art.2) impone "establecer condiciones para que los pueblos y comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación". La organización subraya igualmente que, en septiembre de 1990, México ratificó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que da a las comunidades indígenas, y a las minorías, derecho a disponer de sus propios medios de comunicación y a disponer de la ayuda necesaria para dotarse de ellos. En tanto que Estado miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA), México debe respetar su jurisprudencia y la Declaración de principios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyo artículo 2 consagra el derecho a "recibir, buscar y impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social". En el mismo sentido, los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, firmados en febrero de 1996, precisan que "se permita a los pueblos indígenas tener medios de comunicación".

Crecen las agresiones contra radios comunitarias en Oaxaca

24 sept 2008

Septiembre 24, 2008


Sócrates Vásquez García, de la radio mixe Jënpoj, reportó a Ojarasca que “en un contexto de repetidas amenazas, cierres y asesinatos, las radios comunitarias de todas las regiones de Oaxaca se reunieron a fines de agosto en Zaachila”. Los participantes “reclamaron el cese inmediato al hostigamiento, censura, persecución y desmantelamiento de los proyectos libres y comunitarios, así como el alto a la represión, desaparición y asesinato de periodistas y comunicadores”.

Estas radios indígenas “son un espacio de lucha de los pueblos y de la gente que trabaja para construir una vida digna”, añadió Vásquez García. “El Estado mexicano niega el libre acceso al espectro radioeléctrico y nos impide la información, comunicación y libertad de expresión, derechos colectivos fundamentales”.

Las radios comunitarias surgen de las comunidades, para servirlas. “Son medios colectivos, sin fines de lucro, no gubernamentales, que no realizan proselitismo religioso ni pertenecen a partidos o empresas”. En referencia a Radio Jënpoj, sostiene que “es un espacio que permite fortalecer y desarrollar nuestra cultura en una nueva perspectiva; contribuye a romper el aislamiento y promover el desarrollo integral de nuestras culturas”. En la reunión de Zaachila “se exigió una legislación que reconozca el derecho de los pueblos indígenas al uso, manejo y operación de los medios (tal como resolvió la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2007), y una legislación basada en los Acuerdos de San Andrés”.

Por su parte, Carlos Manzo, del Consejo Ciudadano de Unión Hidalgo, resaltó el “convenio de seguridad” que impulsan Ulises Ruiz y Felipe Calderón en Oaxaca. “La embestida contra las radios comunitarias, que se intensifica. A los asesinatos de las locutoras de La Voz que Rompe el Silencio, de San Juan Copala, Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez Sánchez, se suma el intento de desalojo de La Palabra del Agua en Xochistlahuaca, Guerrero, y el asesinato de uno de sus principales promotores.

En este mismo sentido se inscriben las ordenes de aprehensión contra Miguel Cruz, activista y promotor oaxaqueño de Radio Plantón en sus coyunturas más críticas, así como de Radio Gueza”.

Otro antecedente es el asesinato el 24 de diciembre de 2007 de Placido Abraham López Castro, quien desde enero coordinaría la radio de San Pedro Yosotato.

Los jóvenes productores y locutores de Radio Totopo, dice Manzo, “se debaten por mantener vivo su derecho a comunicarse a través de la emisora, que transmite desde la Séptima Sección de Juchitán, el aguerrido barrio de pescadores y campesinos binnizás de la ciudad indígena más grande del país, fuertemente afectada su identidad por los megaproyectos que amenazan y ya operan en esta zona. A estos proyectos se han opuesto los compañeros, transmitiendo en su mayor parte en diidxazá, la lengua nuestra de los binnizá”.

Cabe recordar que el 3 de septiembre, elementos de la PFP catearon y desmantelaron una veintena de radiodifusoras “ilegales” en Juchitán Tehuantepec y Salina Cruz. Sólo permanecen al aire las radios Totopo, Binigulaza y TNT. La presunta causa fue una acusación de comerciantes de la región de que las estaciones “afectaban sus ventas”, y la denuncia del cacique radial Humberto Lopez Lena ante la SCT.

El 29 de agosto había sido desmantelada La Rabiosa, radio comunitaria de Huajuapan de León. La SCT y Cofetel confiscaron el transmisor y el equipo. El Nodo de Derechos humanos y la organización Cactus demandaron alto a la represión contra de los medios alternos que operan en el país. Su información “promueve los derechos de los pueblos”.

Fuente: Kaosenlared

Estrategias del gobierno contra radios comunitarias

15 sept 2008

Revolucionemos Oaxaca
Modificado el Monday, 15 de September de 2008

En Oaxaca, el auge de las radios comunitarias ha evidenciado la necesidad de las comunidades por producir sus propios medios de información, ante los contenidos mercantilizados de las radios comerciales. Sin embargo, abrir una radio para operar bajo las leyes mexicanas implica un sin fin de trámites engorrosos y de alto costo, que han hecho desistir a muchas personas y ni siquiera interesar a otras.Aun así, hay radios comunitarias como Jën Poj, de Tlahuitoltepec, que transmite de forma regular y sin riesgo de ser cerrada por el gobierno, gracias a estar permisionada ante la COFETEL y al respaldo de su comunidad.

No obstante, encontramos a muchas radios que operan sin permiso, mezclándose estaciones religiosas, de partidos políticos y comerciales, que se resguardan bajo el término de comunitarias, cuando sus fines son totalmente distintos. Pero dentro de esta larga lista, también se encuentran proyectos radiofónicos que promueven saberes comunitarios y difunden temas de derechos humanos: las radios comunitarias y las radios libres.Igualmente, a través de estas radios se expresan criticas al sistema político actual, lo que indudablemente ha inconformado al gobierno, más que su presunta clandestinidad. Hecho que se reafirma al realizar un recuento de las agresiones que han recibido radios permisionadas y no permisionadas en la entidad.Como ejemplo, está la radio comunitaria no permisionada Zaachila, cuyos integrantes han recibido amenazas e intimidaciones por parte del gobierno municipal priísta de la población, incluso llegaron, hace un mes, a balacear la casa de Melesio Melchor Ángeles, uno de los locutores.La radio comunitaria Nnandia de la región mazateca oaxaqueña, a pesar de contar con el permiso requerido, fue tomada violentamente por un grupo un grupo priista de la misma comunidad, durante el conflicto social del 2006, sin que hasta la fecha autoridades estatales o federales hayan realizado alguna acción para devolver el equipo a quienes integran la radio.En este contexto, el gobierno estatal de Oaxaca, en conjunto con el Federal, a finales de agosto, comenzaron a cerrar radios no permisionadas, bajo el pretexto de no estar legalmente constituidas, intimidando asi, a los proyectos de radios comunitarias que transmiten sin permiso.El 29 de agosto, la radio libre de Huajuapan, La Rabiosa, perteneciente a la organización social CACTUS y una de las nueve radios mixtecas de la Red Caracol, fue desmantelada por elementos de la Policía Federal Preventiva, Policías Estatales, personal de la Dirección de Transito del Estado, supervisores de la COFETEL y de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, apuntó el coordinador de la radio en un comunicado. A partir de esa fecha y luego de realizarse la Primera Asamblea de Radios Comunitarias y Libres de Oaxaca, se efectuaron operativos en el Istmo de Tehuantepec, a petición de los dueños de empresas radiofónicas de la región, para desmantelar los equipos de las radiodifusoras no permisionadas comerciales, que llegan a 25, cuando las comerciales legalmente constituidas son 10. Esto alertó a quienes forman parte de Radio Totopo, una de las pocas frecuencias comunitarias, que tras el temor de su posible cierre, fue resguardada por vecinos y radioescuchas.

Actualmente las radios comunitarias viven un clima de tensión ante la posibilidad de ver destruido su proyecto social por falta de un permiso, estipulado en la Ley Federal de Radio y Televisión. Aunque es importante enfatizar que dicha ley no corresponde a la realidad de las comunidades. “Operar una radio comunitaria sin presencia del Estado mexicano, es posible, es financiable, necesitas un micrófono, un transmisor y una computadora, pero operar una radio con las estipulaciones de la COFETEL es complicado”;, comentó Melquiades Rosas, integrante de la Radio comunitaria permisionada Nnandia. Por ejemplo, Melquiades Rosas detalló que se requiere cerca de 400 mil pesos para comprar un equipo que haga funcionar la radio, el cual debe estar dentro de un catálogo de la COFETEL, en caso de estar gestionando un permiso.Después, se debe hacer un expediente técnico de la radio, el cual debe estar firmado por un perito reconocido por la COFETEL, que generalmente cobra entre 70 mil y 80 mil pesos por hacer los estudios. Pero los pagos no terminan ahí, falta el pago para utilizar el transmisor y el lugar donde se ubica la radio, lo que suma otros 10 mil pesos, sin olvidar que el permiso debe ser renovado cada 7 años. Asimismo, en la Ley de Radio y Televisión no se menciona el término radio comunitaria, sólo se categoriza a la radio pública. Por eso las radios comunitarias, que tienen permiso, deben crear una asociación civil para adquirirlo. Además que a partir de la elecciones federales del 2009, las radios permisionadas comunitarias tendrán que transmitir spots de partidos políticos durante su programación, lo que va contra los sentimientos de las comunidades”;pues los partidos políticos han sido los causantes de la descomposición política... entonces ¿cómo vamos a poner esos spots?, expresó Melquiades Rosas. Bajo este difícil panorama continúan operando radios comunitarias y libres de Oaxaca, mientras el gobierno, seguramente prepara una nueva estrategia para desarticular las voces que le critican, porque ¿Será que los recientes operativos policiacos fueron sólo una fase de prueba?

Fuente: Revolucionemos Oaxaca